22/9/11

LAS INMOBILIARIAS: ANGELES O DEMONIOS?

Tal vez si la gente empieza a opinar sobre el título de esta nota encuentre que la mayoría aportará que las inmobiliarias y/o agentes inmobiliarios son Demonios, porque? porque en su mayoría lo son.

La gente que ha tenido necesidad de vender un inmueble se ha visto envuelta en una relación con una o varias inmobiliarias o agentes inmobiliarios, y resulta que las experiencias positivas con estas relaciones son pocas; esto es debido a que, de un tiempo a esta parte, hay demasiados ofertantes del servicio de intermediación de compra-venta de inmuebles, lástima que sólo una minoría de estos ofertantes son profesionales serios, con conocimientos reales del sector, de la documentación, del manejo de ventas y tasaciones; por lo tanto, la mayoría son gente que sufre de verborragia. Ofrecen mucho, dan poco o nada, asesoran mal al cliente propietario y ahuyentan al cliente comprador, no tienen una “marca, prestigio, trayectoria que perder”  generalmente, tienen un trabajo fijo que les da un sueldo seguro, y entre eso, como entremés, atienden el celular de sus extras, o sea de las ofertas inmobiliarias que tienen por debajo de la mesa, o bien, algunos no tienen trabajo y les atrae la changa que les puede resultar de una venta de inmuebles.
Todo esto perjudica terriblemente al sector que sí es profesional, ya que es mucho más difícil para una inmobiliaria seria conseguir clientes propietarios que para agentes informales, ya que si la inmobiliaria es profesional trabajará con documentaciones, exclusividad, y un compromiso no solo de parte de la empresa, sino también del propietario, que les brinde la seguridad necesaria para invertir recursos en el inmueble ofertado. Además, tasará el inmueble al precio real de comercialización del mismo, de acuerdo al precio de la zona, no tratará de agradar al propietario sugiriéndole un costo absurdo en el cual vender su inmueble se constituiría en una misión imposible.
Como experiencia personal, hace unos meses atrás anoté con gran dificultad el número de un cartel precario que estaba colgado en un árbol, el cual con sus hojas dificultaba aún más mi labor, era un sábado alrededor de las 17:00 Hs, llamé porque me interesó el hermoso terreno sobre una Avda. asfaltada cerca del Shopping Multiplaza, me atendió un joven que ni siquiera llegó a decir hola, sino que emitió un sonido como “heee…” descolocada, le comenté que llamaba por su cartel de venta y que quería saber las dimensiones y el precio del inmueble, y cuando me empezó a contestar no lo podía creer! estaba completamente borracho, sinceramente “un blooper”. Me dijo las medidas (dudando y corrigiéndose unas cuántas veces) y luego culminó diciéndome: “el precio…(suspiro)….es xxxxx dólares” sinceramente carísimo! Es de un viejo loco! Que no quiere luego bajar” me preguntó cómo me llamaba, ni siquiera pudo pronunciar mi nombre y corté. Aclaremos que el “viejo loco” es su cliente-propietario, y bueno, “me estaba convenciendo de que lo mejor era que no compre esa propiedad
Cuando uno quiere vender o comprar un inmueble, no es como cuando vas al súper y comprás un producto, el cual si no te sale bien no significa un gran error en tu vida. La inversión y el costo de la comercialización de propiedades es muy grande, y creo que cuando el interés es realmente relevante, uno debe asegurarse de contactar con gente que le orientará a a uno a maximizar las posibilidades de ganancias y poder estar tranquilo de que se está en buenas manos, por lo tanto, hay que buscar Inmobiliarias que te ofrezcan: prestigio, trayectoria, experiencia, la mayor cantidad de servicios agregados,  profesionalismo, honestidad y actualización, hay que fijarse si utiliza la tecnología o es un dinosaurio, ya que el mercado inmobiliario fue cambiando, y hoy en día es muy relevante que las inmobiliarias hayan evolucionado con el mercado y las nuevas tendencias.
Una buena Inmobiliaria cuida de su cliente propietario y de su cliente comprador, protege los intereses de ambos y entiende, sobre todo,  que ambas partes son clientes.
Así que finalizo diciendo: Si querés Demonios hay muchos y si querés ángeles no te conformes con los demonios.

Hasta la próxima!

No hay comentarios:

Publicar un comentario